Embalse de Riaño

El Pantano de Riaño se encuentra en la provincia de León y es alimentado por el río Esla. Las aguas del pantano anegaron a siete pueblos enteros y dos parcialmente. El pueblo de Riaño fue noticia a finales de los años 80 por su enfrentamiento con la policía al negarse abandonarlo. Duros enfrentamientos, incluso suicidios, que no impidieron el derribo de todas las casas, una por una y de sus iglesias de todos los pueblos. El último día del año 1987, y sin inauguración oficial ninguna, se cerraron las compuertas del gran muro de 100 metros de altura que empezó a embalsar el agua del río Esla, desapareciendo para siempre el valle de Riaño y los pueblos que existieron debajo de esas aguas. A cambio, unas maravillosas estampas quedan en nuestras retinas cuando pasamos a su lado, pareciendo estar en un lago noruego.

Convento de San Marcos (Parador Nacional de León)

El convento de San Marcos en la ciudad de León es una auténtica joya del renacimiento español. Construido en el siglo XVI contiene una fachada plateresca que da al edificio una belleza sublime. Levantado por una donación de Fernando el Católico, los arquitectos fueron Juan de Orozco en la construcción de la iglesia, Martín de Villarreal la fachada plateresca y Juan de Badajoz el Mozo, el claustro y la sacristía. Las obras duraron hasta el siglo XVIII.





La iglesia es de estilo gótico, con una portada que está flanqueada por dos torres inacabadas y entre ellas una gran bóveda de crucería, mientras que el interior consta de una espaciosa nave con crucero separado por rejería.








El Coro fue construido en su parte superior por Juan de Juni y en su parte baja por Guillermo Doncel.












El Claustro











El edificio actualmente tiene tres usos distintos. La iglesia, Museo de León y el Parador Nacional de Turismo, de gran lujo con cinco estrellas.

A lo largo de los siglos el edificio sirvió como prisión, campo de concentración de prisioneros republicanos en la Guerra Civil, Casa de Misioneros, Instituto, Escuela de veterinaria, Hospital, Cuartel de Caballería, distintos Ministerios, etc.





La preciosa portada plateresca del Parador Nacional.

Catedral de Astorga

La catedral de Astorga, está dedicada a Santa María, siendo la sede episcopal de la diócesis de Astorga, existiendo documentos desde el siglo III. Esta catedral tiene una clara fusión de estilos arquitectónicos, ya que duró su construcción varios siglos. Existieron dos templos anteriores en este lugar, uno prerrománico y otro románico. La actual se comienza a construir en el siglo XV en estilo gótico, cuando se acabaron la nave, bóvedas y las capillas, posiblemente obra de Juan de Coloni y su hijo Simón, arquitectos que trabajaron en la catedral de Burgos. Durante los siglos posteriores, se fueron construyendo la portada sur y dos capillas en estilo renacentista, por Rodrigo Gil de Hontañón.





En el siglo XVIII, la maravillosa portada barroca de la fachada principal y sus torres, son obra de Francisco de la Lastra Alvear y su hijo Manuel, a los que se sumó en los últimos años Pablo Antonio Ruiz.
Esta fachada es claramente una copia de la fachada de la catedral de León, pero en estilo barroco. Tres portadas ricamente labradas, dos torres que se unen al cuerpo central por arbotantes y coronadas por torrecillas y pináculos.

















ábside gótico de la catedral












El soberbio retablo del altar mayor, una extraordinaria obra de arte, fue obra de Gaspar Becerra. El armazón presenta columnas y frontones clasicistas, planteándose un nuevo sistema arquitectónico que sirvió de ejemplo a los retablos de la segunda mitad del siglo XVI. La traza y las esculturas fueron llevadas a cabo por los tres Gaspares: Gaspar Becerra y sus colaboradores, mientras que la policromía fue realizada por Gaspar de Hoyos y Gaspar de Palencia.











El Coro de la nave central es de estilo flamenco y contiene una interesante y preciosa sillería de madera de nogal.







órgano







Vidrieras

Palacio Arzobispal de Astorga

El Palacio Arzobispal de Astorga nunca cumplió con su cometido y es actualmente el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago.

Todo empezó cuando se quemó el antiguo palacio arzobispal de Astorga, el obispo Joan Baptista Grau i Vallespinó ordenó la contrucción de un nuevo palacio y le fue encargado a su viejo amigo Antonio Gaudí, el gran arquitecto catalán.
Gaudí no pudo desplazarse hasta Astorga por la cantidad de trabajo que le mantenía ocupado y mandó a su amigo el obispo que le enviara toda la información del entorno donde iba a situarse el palacio y una vez estudiado, preparó los planos y envió el proyecto a Astorga. El 24 de junio de 1889 se iniciaron las obras.





El Palacio de Astorga tiene un aspecto medieval, mezcla de castillo, fortaleza, catedral y palacio. Construido en estilo neogótico, se utilizó granito gris del Bierzo. La parte trasera se completa con un ábside donde se encuentra la capilla y en la fachada había proyectado en la cima, un ángel de cinco metros que no se llevó a cabo. A los cuatro años de la iniciación de las obras, fallece el obispo y Gaudí tiene grandes discrepancias con el Cabildo, por lo cual, abandona la obra, dejando las obras paralizadas durante varios años. Entre 1907 y 1915, el arquitecto Ricardo García Guereta concluye el proyecto, que siguió fielmente los planos del catalán.







Durante la Guerra Civil el edificio es cuartel de la Falange y en 1956, el obispo Juliá Castelltort comienza la restauración del edificio para convertirlo en lo que se pensó en sus comienzos, ser la residencia del obispo. Pero de nuevo el obispo muere y el sucesor, Marcelo González Martín renunció a la función de edificio como residencia arzobispal y lo convirtió en lo que hoy conocemos. El Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago. Todo peregrino en su viaje debería conocer el arte de Gaudí en Astorga.